Descubre cómo hacer hummus de remolacha y garbanzos con esta receta paso a paso. Un aperitivo saludable, lleno de color y con el toque crujiente del sésamo negro y el queso feta.
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Si buscas una forma de dar un giro radical a tus reuniones, el hummus de remolacha saludable es, sin duda, tu mejor aliado. No solo destaca por ese color rosa intenso que entra por los ojos, sino que su textura cremosa y el contraste con el queso feta y las semillas de sésamo negro lo convierten en uno de los aperitivos saludables más deseados. En mi cocina, siempre busco opciones que sean rápidas de preparar pero que tengan ese toque gourmet que nos hace quedar como auténticos chefs ante nuestros invitados.
Preparar esta variante del hummus tradicional es mucho más sencillo de lo que parece. Al combinar los beneficios de las legumbres con el dulzor terroso de la remolacha, obtenemos un plato cargado de antioxidantes, fibra y proteínas vegetales.
Receta de hummus de remolacha
Si te preguntas cómo hacer hummus de remolacha con una textura perfecta y una presentación de impacto, te invito a seguir leyendo, porque he perfeccionado esta receta para que el equilibrio de sabores y colores sea siempre de diez.
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Todo lo que necesitas para tu hummus de remolacha y garbanzos
Para conseguir un resultado profesional, la calidad de los ingredientes es fundamental. Aquí te detallo lo que vamos a utilizar para esta explosión de sabor:
- Garbanzos cocidos: Son la base proteica de nuestro hummus. Puedes usarlos de bote bien lavados o cocerlos tú mismo.
- Remolacha cocida: Es la protagonista que aporta el color y el dulzor característico.
- Queso feta: Aportará el contrapunto salado y una textura deliciosa al final.
- Tahini: Esta pasta de sésamo es esencial para conseguir el sabor auténtico del hummus.
- Limón: Un chorrito de zumo fresco para equilibrar los sabores con un punto de acidez.
- Aceite de oliva virgen extra: El componente que dará brillo y suavidad a la emulsión.
- Sésamo negro: El ingrediente estrella para una decoración elegante y un ligero toque tostado.
- Sal y pimienta: Para realzar todos los matices del plato.
Paso a paso para un hummus de remolacha saludable y cremoso
La clave de un buen hummus reside en el orden de los factores y en el tiempo de triturado. Sigue estos pasos para lograr una textura aterciopelada:
1. Limpieza de las legumbres:
Si utilizas garbanzos de bote, escúrrelos en un colador y lávalos bajo el chorro de agua fría hasta que dejen de soltar espuma. Escúrrelos muy bien para no añadir agua innecesaria a la mezcla.
2. Preparación de la remolacha:
Corta la remolacha cocida en dados medianos. Si la compras envasada al vacío, sécala ligeramente con papel absorbente; así mantendremos el color rosa vibrante sin que la mezcla quede demasiado líquida.
3. La mezcla base:
Introduce en el vaso de la batidora o procesador de alimentos los garbanzos, la remolacha, una cucharada generosa de tahini, el zumo de medio limón, sal y pimienta al gusto.
4. Emulsión y triturado:
Comienza a triturar a velocidad media. Mientras la máquina está en marcha, vierte el aceite de oliva virgen extra en un hilo constante. Este paso es vital para que la mezcla emulsione correctamente y quede aireada y fina.
5. Punto final de textura:
Si prefieres un hummus más ligero, puedes añadir una cucharada de agua muy fría. Prueba la mezcla y rectifica de sal o limón según tu preferencia personal.
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El montaje final: un contraste de colores y texturas
Una vez que tengas tu crema lista, la presentación es lo que elevará este plato a otro nivel. Pasa el hummus a un bol elegante y, con el dorso de una cuchara, dibuja unos surcos circulares en la superficie.
Desmenuza el queso feta con los dedos y distribúyelo por el centro del bol. El blanco del queso sobre el rosa fucsia es espectacular, pero el toque definitivo lo da el sésamo negro: espolvorea una lluvia de estas semillas oscuras sobre todo el conjunto. El contraste del negro sobre el rosa y el blanco hará que tu aperitivo parezca sacado de una revista de alta cocina. Termina con un último chorrito de aceite de oliva y sírvelo con crudités o pan de pita.
Consejos para un resultado imbatible
✔ Asegúrate de que el tahini esté bien integrado en su propio envase antes de usarlo, ya que el aceite suele separarse.
✔ Si buscas un sabor más profundo, puedes tostar ligeramente las semillas de sésamo negro en una sartén sin aceite durante un minuto antes de decorar; esto intensificará su aroma.
✔ Al llevar remolacha, el sabor suele asentarse y mejorar pasadas unas horas, por lo que es un aperitivo ideal para dejar preparado con antelación y solo añadir el queso feta y el sésamo negro justo antes de servir.
✔ Recuerda que este hummus se conserva perfectamente en la nevera durante unos 3 días.
Espero que disfrutes preparando y compartiendo esta receta. Es nutritiva, visualmente impactante y, sobre todo, deliciosa.
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